Región | Ex intendente de Ataliva: "Dicen que robé, no se lo cree nadie, inventen otra cosa"

El exintendente de Ataliva Roca, Horacio Wilberger, se defendió después de que a denunciaran que dejó un municipio con 3,7 millones de pesos. de deuda. El "fardo" que le dejó Martín Borthiry.  (Foto. El Diario LP)

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“Dicen que robé, no se lo cree nadie, inventen otra cosa”, dijo el exintendente de Ataliva Roca, Horacio Daniel Wilbeger, que salió a defender su gestión después de que la nueva intendenta de la localidad, Nelli Otamendi, denunció que recibió la comuna en diciembre con una “sopresiva” herencia, una deuda de 3,7 millones de pesos.

La actual jefa comunal realizó una reunión con vecinos la semana pasda, durante la que presentó públicamente la grave situación fiananciera en la que recibió al municipio y formuló críticas a la gestión de su antecesor. Otamendi arribó al municipio con el PJ, desde la línea Plural, y Wilberger había ocupado ese lugar desde el mismo partido, aunque enrolado en la línea que había creado el exgobernador Oscar Jorge, Compromiso Peronista.

Ahora Wilberger utilizó las redes sociales para intentar defenderse de los duros señalamientos. “Gracias a los que defienden mi gestión de las agresiones”, expresó, en referencia a algunas personas que lo acompañaron en la funicón y ahora “salieron a dar la cara”. Dijo que le estación de servicios "se paga sola" y que la ladrillera abandonada es "un fardo" de la época de la intendencia de Martín Borthiry, el actual funcionario provincial.

La estación “se paga sola”

Sobre las cuentas pendientes que dejó su gestión, en primer lugar se refirió a las deudas acumuladas luego de la última Fiesta del Parque Luro. “¿Diganme cuándo no quedó deuda? Cuando yo asumí como intendente en 2011, y tengo testigos de lo que digo, era el mes de enero y estábamos pagando facturas de esa fiesta y nadie se enteró. Recuerden que es una fiesta gratis y este año se esperaba más gente y no fue asi”, respondió a las críticas.

También intentó aclarar la situación de la estación de servicio inaugurada con bombos y platillos el 8 de diciembre del año pasado y que no funciona. La obra tiene una deuda de 2 millones de pesos. “Señores, están ahí, invertidos en el pueblo, en un obra única para Ataliva”, replicó, antes de pedir que dejen “de crear conflictos” porque “nadie se robó nada”.

El exjefe comunal puso en duda que se necesiten 2 millones más para poner en funcionamiento la estación. “No es asi, falta terminar los trámites ante Energía de Nación y poner 2000 litros de cada combustible para que la habiliten. Perdón, no creo que eso pueda salir 2 millones como dicen. Gestionen, consigan los fondos y ponganla en marcha. Se paga sola. Son, mínimo, cinco puestos de trabajo. ¿Vale la pena el esfuerzo no creen?”, preguntó con ironía.

Además, respondió a los cuestionamientos por el deficiente estado del parque automotor. “Yo creo que falta memoria. Cuando asumí estaba todo destruido, mucho más que ahora, como dicen. ¿Tengo que recordarles que ni un auto para andar había, que yo me movía en mi auto particular y que me lo chocaron en la ruta trabajando para la municipalidad?”, preguntó. “Compramos tractor corta pasto nuevo, una camioneta 0km, un camión volcador casi nuevo, un regador impecable”, aseguró.

"Un fardo" de Borthiry

Por otro lado, Wilberger le apuntó los cañones al exintendente y diputado provincial, Martín Borthiry, actual ministro de Desarrollo Territorial, para referirse a la ladrillera del pueblo, que permanece abandonada. “No me carguen los fardos a mi -pidió a los vecinos-. Intentamos terminarla, pero los mismo que se la vendieron al anterior intendente, cambiaron de idea, dicen que no es viable en Ataliva”. “Eso siempre estuvo mal manejado por la anterior gestión a la mía y aca hago mea culpa. Yo era concejal y tal vez fuimos muy sumisos y nos dejamos arrastrar por ese proyecto, que ni un plano tiene”, reveló.

“Entonces, señor hoy Ministro de Desarrollo Territorial, no me quiera cargar un fardo suyo. Yo siempre dije que esa ladrillera era un mega estadio chiquito. Bueno, hoy están de vuelta, terminen la ladrillera y pongan los seis o siete puestos de trabajo que usted prometió en su momento. Y ojala terminen el Megaestadio también, que es el deseo de todos los Pampeanos”, añadió.

Finalmente, Wilberger aclaró que trabaja “todos los días para llegar a fin de mes”. “Dicen que robé. Inventen otra cosa, eso no se lo creen ni ustedes. Por favor, por el bien del pueblo en general, basta de habladurías y calumnias. Pongamonos a trabajar, que tenemos un pueblo maravilloso”, reclamó.

A modo de despedida, agradeció “a todos los que estuvieron junto a mi estos cuatro años” porque “fue un hermoso equipo de trabajo”.

 

 

El Diario LP