Dicen que "jamás se tarda una hora y media" para que la ambulancia acuda a una emergencia
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MIRÁ EL VIDEO El ministerio abrió un sumario para investigar si el martes hubo demora de la ambulancia que acudió al Plan 5000, donde una mujer murió de un infarto en la parada de colectivo. La responsable del Centro Sanitario, Patricia Brun, defendió la actuación del servicio.
La directora del Centro Sanitario y Atención Primaria, Patricia Brun, afirmó que “jamás se tarda una hora y media por un auxilio”. De esa forma, negó que haya habido una demora inusual de la ambulancia que fue convocada al Plan 5000 el martes pasado para atender a una mujer que sufrió un infarto en una parada de colectivo y finalmente falleció en ese lugar.
“Falta mucha educación. No es que nos negamos a hacer auxilios que realmente correspondan. Por ahi si se les dice, cuando son cosas que no tienen mucha urgencia”, dijo la profesional. “Habitualmente, por ahi esos auxilios tienen un poco más de tiempo de espera porque estamos ocupados con otras cosas. Pero nunca se tiene tanto tiempo de demora como se dijo en este caso. Jamás he escuchado dentro del Centro Sanitario que alguien diga que se tarde una hora y media por un auxilio. Las ansiedades de las personas en un momento de urgencia son difíciles de contener”, sostuvo en declaraciones a CPE TV.
Esta semana el ministro de Salud, Rubén Ojuez, ordenó la reapertura de un sumario para determinar la responsabilidad del médico que se negó a salir de la guardia del hospital Evita para atender a una mujer que tuvo un infarto a una cuadra y media, en una parada de colectivo. También se investigará si la ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas tardó una hora y media en llegar al lugar, como denunciaron los vecinos.
Una mujer sufrió un infarto el pasado martes a la tarde en la parada de colectivos ubicada en Silva y Hugo de Carril en el Plan 5000. Un policía fue hasta el hospital Evita, pero el médico se negó a salir del establecimiento a atender a la mujer, que finalmente falleció. La mujer falleció y la ambulancia recién habría llegado al lugar una hora y media después del pedido que realizaron los vecinos. Los vecinos y algunos integrantes de la Comisión Vecinal del barrio se quejaron por lo que tardó la ambulancia y porque el médico no salió a asistir a la mujer.
La funcionaria recordó que “las ambulancias funcionan desde hace 25 años, el servicio comenzó en el Centro de Salud de Villa Parque porque estaban lejos, de ahí se trasladó al Molas, y de ahi en algún momento terminó en el Centro Sanitario (ex Asistencia Pública). Era una ambulancia, luego fueron dos y hace seis o siete años que son tres móviles”.
“La realidad es que los tres móviles salen desde aca porque es un centro neurálgico porque está en el medio de la ciudad y tenemos la misma distancia hacia los distintos lugares y llegamos en el mismo tiempo. Las distancias han crecido muhco, hemos comenzado a evaluar en más de una oportunidad si se necesita que las traslademos a otros lugares”, confió. “Para hacer eso también tendríamos que incrementar el número de ambulancias para que quede todo cubierto. Y obviamente hay situaciones que escapan a nosotros. El recurso humano es escaso para todo el mundo, en toda las provincias se ve escasez de profesionales y tambien todo lo que tiene que ver con los móviles”, describió.
Brun mencionó que en el servicio de emergencia se codifican los llamados con colores, de acuerdo al grado de urgencia de cada caso particular. “Esto nos sirve clasificarlos y para darle la premura adecuada al acceso del servicio. Esto también tiene sus pro y sus contra, porque quienes está tomando el auxilio es una persona que no ve al paciente, se guía por lo que le dice la otra persona en el teléfono. A veces se entra en un juego de teléfono descompuesto, de preguntar cuáles son los síntomas para ir viendo si logramos un diagnóstico más preciso para saber realmente clasificarla adecuadamente al paciente y genera múltiples circunstancias”, concluyó.
La directora del Centro Sanitario y Atención Primaria, Patricia Brun, afirmó que “jamás se tarda una hora y media por un auxilio”. De esa forma, negó que haya habido una demora inusual de la ambulancia que fue convocada al Plan 5000 el martes pasado para atender a una mujer que sufrió un infarto en una parada de colectivo y finalmente falleció en ese lugar.
“Falta mucha educación. No es que nos negamos a hacer auxilios que realmente correspondan. Por ahi si se les dice, cuando son cosas que no tienen mucha urgencia”, dijo la profesional. “Habitualmente, por ahi esos auxilios tienen un poco más de tiempo de espera porque estamos ocupados con otras cosas. Pero nunca se tiene tanto tiempo de demora como se dijo en este caso. Jamás he escuchado dentro del Centro Sanitario que alguien diga que se tarde una hora y media por un auxilio. Las ansiedades de las personas en un momento de urgencia son difíciles de contener”, sostuvo en declaraciones a CPE TV.
Esta semana el ministro de Salud, Rubén Ojuez, ordenó la reapertura de un sumario para determinar la responsabilidad del médico que se negó a salir de la guardia del hospital Evita para atender a una mujer que tuvo un infarto a una cuadra y media, en una parada de colectivo. También se investigará si la ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas tardó una hora y media en llegar al lugar, como denunciaron los vecinos.
Una mujer sufrió un infarto el pasado martes a la tarde en la parada de colectivos ubicada en Silva y Hugo de Carril en el Plan 5000. Un policía fue hasta el hospital Evita, pero el médico se negó a salir del establecimiento a atender a la mujer, que finalmente falleció. La mujer falleció y la ambulancia recién habría llegado al lugar una hora y media después del pedido que realizaron los vecinos. Los vecinos y algunos integrantes de la Comisión Vecinal del barrio se quejaron por lo que tardó la ambulancia y porque el médico no salió a asistir a la mujer.
“Teléfono descompuesto”
La responsable del SEM, Patricia Brun, explicó que “el protocolo dice que cuando hay un episodio cardíaco, el primero que llega al lugar es el que tiene que iniciar las maniobras de resucitación cardiopulmonar. El primero que llega es la comunidad y luego el policía porque generalmente las personas lo primero que hacen es llamar al 101. La otra situación es que una vez que llama al servicio de emergencia y que comunica lo que está pasando, no tiene que cortar la llamada, tiene que esperar porque el telefonista le va a seguir preguntando y le puede dar pautas para seguir trabajando con esa persona”. “Si llega la policía, el personal policial debería comenzar con las maniobras de resucitación porque la gran mayoría está capacitada. Más allá de las instituciones, la comunidad toda debiera aprender a hacer resucitación cardiopulmonar”, reafirmó.La funcionaria recordó que “las ambulancias funcionan desde hace 25 años, el servicio comenzó en el Centro de Salud de Villa Parque porque estaban lejos, de ahí se trasladó al Molas, y de ahi en algún momento terminó en el Centro Sanitario (ex Asistencia Pública). Era una ambulancia, luego fueron dos y hace seis o siete años que son tres móviles”.
“La realidad es que los tres móviles salen desde aca porque es un centro neurálgico porque está en el medio de la ciudad y tenemos la misma distancia hacia los distintos lugares y llegamos en el mismo tiempo. Las distancias han crecido muhco, hemos comenzado a evaluar en más de una oportunidad si se necesita que las traslademos a otros lugares”, confió. “Para hacer eso también tendríamos que incrementar el número de ambulancias para que quede todo cubierto. Y obviamente hay situaciones que escapan a nosotros. El recurso humano es escaso para todo el mundo, en toda las provincias se ve escasez de profesionales y tambien todo lo que tiene que ver con los móviles”, describió.
Brun mencionó que en el servicio de emergencia se codifican los llamados con colores, de acuerdo al grado de urgencia de cada caso particular. “Esto nos sirve clasificarlos y para darle la premura adecuada al acceso del servicio. Esto también tiene sus pro y sus contra, porque quienes está tomando el auxilio es una persona que no ve al paciente, se guía por lo que le dice la otra persona en el teléfono. A veces se entra en un juego de teléfono descompuesto, de preguntar cuáles son los síntomas para ir viendo si logramos un diagnóstico más preciso para saber realmente clasificarla adecuadamente al paciente y genera múltiples circunstancias”, concluyó.
El Diario LP | CPE Noticias
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