Santa Cruz | Cristina Fernández supo de la imputación su casa de El Calafate
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2016/04/santa-cruz-cristina-fernandez-supo-de.html
Con más custodia que lo habitual, la ex presidenta permanece en su casa de Calafate, en donde se encuentra desde hace dos días y donde recibió la noticia de su imputación. (Foto Archivo)
Con más custodia que lo habitual, la vuelta de la vigilancia al hotel Los Sauces y la quietud acostumbrada dentro del predio, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner permanece en su casa de Calafate, en donde se encuentra desde hace dos días y donde recibió la noticia de su imputación en el marco de la causa que investiga un presunto lavado de activos.
Cristina llegó el jueves a Calafate desde Río Gallegos, en un viaje que realizó por tierra, y se alojó en su residencia ubicada sobre la calle Los Tehuelches, en su casa cubierta por una arboleda cuya ventana más alta, ubicada en el tercer piso, da frente a las aguas de la Bahía Redonda.
Allí recibió en las primeras horas de la tarde la noticia de su imputación, realizada por el fiscal Guillermo Marijuán, quien también requirió que se investigue al ex ministro de Planificación Julio De Vido, el ex presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega, al empresario de la construcción Carlos Wagner y al financista Ernesto Clarens, entre otros.
El habitual operativo de la custodia, reducido luego de la culminación del segundo mandato presidencial, tuvo la particularidad de extenderse hacia el hotel Los Sauces, ubicado al lado de la casa de Fernández de Kirchner, como no sucedía desde el 10 de diciembre.
En el patio de la casa, dentro de la cual apenas se percibía el automóvil negro en el que suele trasladarse Cristina, reinó la quietud durante la tarde.
La casa donde se encuentra la ex jefa de Estado se encuentra resguardada por personal policial que, utilizando tres camionetas Ranger -una estacionada en el frente de la casa, otra en la garita de seguridad y una tercera que suele dar vueltas por las calles del barrio Chacras- se encarga de apartar amablemente a los turistas y curiosos que intentan sacarle fotos a la fachada principal.
Promediando la tarde calafateña, bajo un sol sin viento, y mientras se escuchaba a lo lejos a un payador que animaba el festival de doma, un grupo de personas en el que predominaban los niños que habían jugando a la pelota, se sentó en el predio parquizado que está frente a la residencia de Cristina, a tomar mate por algunas horas, mientras a unos metros, la guardia periodística de Télam aguardaba por algún movimiento.
Uno de los jóvenes, con una remera alusiva al ex presidente Néstor Kirchner, bromeaba con una mujer que, tras permanecer por una hora dentro de su auto decorado con un vinilo que sentenciaba "no fue magia", organizó un picnic e ingresó más de una vez a la garita del personal de seguridad.
Cuando el atardecer hacía su aparición en medio de la gran arboleda que cubre su casa, y mientras en Río Gallegos se aprestaban a allanar una escribanía presuntamente vinculada a Lázaro Báez -el empresario acusado de lavado de dinero- dos pequeños paisanos de boinas y alpargatas atravesaban en caballo el lugar, como postal de la quietud patagónica que se vive en Calafate cada día.
Cristina Fernández de Kirchner fue imputada en el marco de la causa que investiga el presunto lavado de activos a través de la financiera SGI, conocida como "La Rosadita", establecida en un departamento de Puerto Madero.
En las últimas semanas, Canal 13 difundió un video en donde se muestra a varias personas, entre ellos Martín Báez -hijo de Lázaro- y su contador Daniel Pérez Gadín, contando fajos de dólares en La Rosadita, a finales de 2013.
Ayer, Marijuán hizo una ampliatoria del requerimiento de investigación en la causa mientras se desarrollaba la ampliación de indagatoria de otro procesado, Leonardo Fariña, quien fue incluido en el Programa de Protección de Testigos e imputados del Ministerio de Justicia de la Nación.
La ex presidenta deberá viajar a Buenos Aires en las próximas horas en el marco de otra causa, que investiga la venta de dólares a futuro, por la que el juez federal Claudio Bonadío requirió su declaración indagatoria, que tiene fecha para el miércoles a las 10 de la mañana.
Con más custodia que lo habitual, la vuelta de la vigilancia al hotel Los Sauces y la quietud acostumbrada dentro del predio, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner permanece en su casa de Calafate, en donde se encuentra desde hace dos días y donde recibió la noticia de su imputación en el marco de la causa que investiga un presunto lavado de activos.
Cristina llegó el jueves a Calafate desde Río Gallegos, en un viaje que realizó por tierra, y se alojó en su residencia ubicada sobre la calle Los Tehuelches, en su casa cubierta por una arboleda cuya ventana más alta, ubicada en el tercer piso, da frente a las aguas de la Bahía Redonda.
Allí recibió en las primeras horas de la tarde la noticia de su imputación, realizada por el fiscal Guillermo Marijuán, quien también requirió que se investigue al ex ministro de Planificación Julio De Vido, el ex presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega, al empresario de la construcción Carlos Wagner y al financista Ernesto Clarens, entre otros.
El habitual operativo de la custodia, reducido luego de la culminación del segundo mandato presidencial, tuvo la particularidad de extenderse hacia el hotel Los Sauces, ubicado al lado de la casa de Fernández de Kirchner, como no sucedía desde el 10 de diciembre.
En el patio de la casa, dentro de la cual apenas se percibía el automóvil negro en el que suele trasladarse Cristina, reinó la quietud durante la tarde.
La casa donde se encuentra la ex jefa de Estado se encuentra resguardada por personal policial que, utilizando tres camionetas Ranger -una estacionada en el frente de la casa, otra en la garita de seguridad y una tercera que suele dar vueltas por las calles del barrio Chacras- se encarga de apartar amablemente a los turistas y curiosos que intentan sacarle fotos a la fachada principal.
Promediando la tarde calafateña, bajo un sol sin viento, y mientras se escuchaba a lo lejos a un payador que animaba el festival de doma, un grupo de personas en el que predominaban los niños que habían jugando a la pelota, se sentó en el predio parquizado que está frente a la residencia de Cristina, a tomar mate por algunas horas, mientras a unos metros, la guardia periodística de Télam aguardaba por algún movimiento.
Uno de los jóvenes, con una remera alusiva al ex presidente Néstor Kirchner, bromeaba con una mujer que, tras permanecer por una hora dentro de su auto decorado con un vinilo que sentenciaba "no fue magia", organizó un picnic e ingresó más de una vez a la garita del personal de seguridad.
Cuando el atardecer hacía su aparición en medio de la gran arboleda que cubre su casa, y mientras en Río Gallegos se aprestaban a allanar una escribanía presuntamente vinculada a Lázaro Báez -el empresario acusado de lavado de dinero- dos pequeños paisanos de boinas y alpargatas atravesaban en caballo el lugar, como postal de la quietud patagónica que se vive en Calafate cada día.
Cristina Fernández de Kirchner fue imputada en el marco de la causa que investiga el presunto lavado de activos a través de la financiera SGI, conocida como "La Rosadita", establecida en un departamento de Puerto Madero.
En las últimas semanas, Canal 13 difundió un video en donde se muestra a varias personas, entre ellos Martín Báez -hijo de Lázaro- y su contador Daniel Pérez Gadín, contando fajos de dólares en La Rosadita, a finales de 2013.
Ayer, Marijuán hizo una ampliatoria del requerimiento de investigación en la causa mientras se desarrollaba la ampliación de indagatoria de otro procesado, Leonardo Fariña, quien fue incluido en el Programa de Protección de Testigos e imputados del Ministerio de Justicia de la Nación.
La ex presidenta deberá viajar a Buenos Aires en las próximas horas en el marco de otra causa, que investiga la venta de dólares a futuro, por la que el juez federal Claudio Bonadío requirió su declaración indagatoria, que tiene fecha para el miércoles a las 10 de la mañana.
Télam
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