Los Manseros Santiagueños llegan a la Rolling Stone
La revista Rolling Stone realizará un informe especial sobre la vida de "Los Manseros Santiagueños".
Hoy, jueves 26 de mayo, un equipo periodístico viajará a Gramilla –entre los departamentos Río Hondo y Jiménez–, para entrevistar a los actuales integrantes de la mítica banda.
Así lo indicaron Onofre Paz, Alfredo Toledo, Guillermo Reynoso y Martín Paz.
Además periodistas del suplemento “Sí”, del diario Clarín realizarán un reportaje a los músicos que León Gieco llamó "Los Rolling Stones del folclore".
Una vida con el canto
Los Manseros nacieron en 1959, con Leocadio del Carmen Torres y Onofre Paz como fundadores.Pasaron también por su formación conocidos cantores folclóricos como Cuti Carabajal.
En 1963 grabaron su primer disco de larga duración y se consagraron de a poco como toda una referencia de la música popular santiagueña. Ese primer trabajo fue realizado bajo el sello Lauro.
Durante varios años Los Manseros fueron cambiando de integrantes como Valentin Campos, Domingo Rojas y Manuel Jaime. Entre sus temas de variados ritmos folclóricos, se destacan principalmente todos aquellos que son claramente de su terruño.
En 1967 los Manseros Santiagueños realizan su primera actuación en el Festival de Cosquín, permanentes presentaciones en el país, giras por el exterior, la grabación con un ídolo del momento Leo Dan, de “Santiago Querido”, la obtención del “Disco de Oro” por sus ventas, etc.
Varias fueron las características que instalaron a los Manseros Santiagueños en el lugar que ocupan desde hace varios años, pero por sobre todo, el respeto por lo auténtico y genuino de la provincia que los vio nacer.
En el Festival de Jesús María realizado en Enero de este año fueron los artistas más convocantes en cuanto a cantidad de espectadores, y brindaron un espectáculo emocionante e inolvidable: los escucharon 26 mil personas.
Pero donde verdaderamente Los Manseros son Los Manseros es en Santiago del Estero. Allí se sienten profetas en su tierra y una multitud los corona cada vez que se presentan. Estar en una actuación de ellos es conmovedor. No hay nadie que no se ponga de pie al recibirlos o al despedirlos o que no coree sus típicas canciones, como “Canto a Monte Quemado”, por ejemplo.
Asimismo, cuando actúan en Santiago Los Manseros toman conciencia de que haber dedicado una vida al canto tiene un premio. Aunque ellos ya lo hayan cobrado hace mucho tiempo, seguirán recogiendo esos frutos, hasta que sus voces se apaguen en los escenarios, con el eco de su público detrás. Entonces, Los Manseros pasarán a ser leyenda.
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