Una mujer valiente encaró a una marcha de 300 neonazis
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MIRÁ EL VIDEO Una activista de Suecia se cruzó con una manifestación de un movimiento anti inmigrante y su enojo la hizo enfrentarlos con el puño en alto. Las imágenes dieron la vuelta al mundo. (Foto Cadena3)
Tess Asplund es la mujer negra que se ha convertido en el nuevo icono de la lucha contra los neonazis en Suecia.
Sin más armas que su puño en alto, se plantó frente a una manifestación de unos 300 neonazis en Borlänge y las imágenes han dado la vuelta al mundo.
Maria-Teresa Asplund es una activista de 42 años que el domingo pasado decidió hacer frente a los cientos de seguidores del partido Movimiento de Resistencia Nórdica (NRM) que se habían concentrado en las calles de la ciudad para conmemorar el Primero de Mayo.
La activista volvía a su casa, en Estocolmo, cuando se cruzó con los neonazis, y su enojo no le permitió ignorar lo que sucedía: los enfrentó con el puño en alto como un poderoso símbolo de resistencia frente a la discriminación.
La mujer se describe a sí misma como afro-sueca, y dice temer por el resurgimiento de los partidos de extrema derecha en Europa. "Fue un impulso. Estaba tan molesta que tuve que ir a la calle. ¡Aquí, no! No pueden hacer eso", recordó para el diario The Guardian.
"Están muy molestos, pienso que tal vez no debí hacerlo, quiero paz. Pero trato de mantenerme calmada", reflexionó.
Sin embargo, explicó los antecedentes que motivaron su reacción: "Tengo amigos que han sido atacados y tuvieron que mudarse. Yo misma he recibido llamadas de noche amenazadoras. Es vergonzoso que tengamos este problema. La policía dice que somos un país democrático y pueden marchar. ¡Pero son nazis!".
Tess Asplund es la mujer negra que se ha convertido en el nuevo icono de la lucha contra los neonazis en Suecia.
Sin más armas que su puño en alto, se plantó frente a una manifestación de unos 300 neonazis en Borlänge y las imágenes han dado la vuelta al mundo.
Maria-Teresa Asplund es una activista de 42 años que el domingo pasado decidió hacer frente a los cientos de seguidores del partido Movimiento de Resistencia Nórdica (NRM) que se habían concentrado en las calles de la ciudad para conmemorar el Primero de Mayo.
La activista volvía a su casa, en Estocolmo, cuando se cruzó con los neonazis, y su enojo no le permitió ignorar lo que sucedía: los enfrentó con el puño en alto como un poderoso símbolo de resistencia frente a la discriminación.
La mujer se describe a sí misma como afro-sueca, y dice temer por el resurgimiento de los partidos de extrema derecha en Europa. "Fue un impulso. Estaba tan molesta que tuve que ir a la calle. ¡Aquí, no! No pueden hacer eso", recordó para el diario The Guardian.
"Están muy molestos, pienso que tal vez no debí hacerlo, quiero paz. Pero trato de mantenerme calmada", reflexionó.
Sin embargo, explicó los antecedentes que motivaron su reacción: "Tengo amigos que han sido atacados y tuvieron que mudarse. Yo misma he recibido llamadas de noche amenazadoras. Es vergonzoso que tengamos este problema. La policía dice que somos un país democrático y pueden marchar. ¡Pero son nazis!".
Cadena3
La activista volvía a su casa, en Estocolmo, cuando se cruzó con los neonazis. (Foto Cadena3)
La activista volvía a su casa, en Estocolmo, cuando se cruzó con los neonazis. (Foto Cadena3)
La activista volvía a su casa, en Estocolmo, cuando se cruzó con los neonazis. (Foto Cadena3)
La activista volvía a su casa, en Estocolmo, cuando se cruzó con los neonazis. (Foto Cadena3)
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