Entre Ríos | El Mejor Gol de su Vida: "Lulo", el delantero que dejó el fútbol para salvar una vida
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2017/07/entre-rios-el-mejor-gol-de-su-vida-lulo.html
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| Foto: Olé |
Alejandro Benítez, goleador de Central Larroque, club que milita en el Federal C, le donó parte de su hígado a su sobrino, de nueve meses, que sufría una grave enfermedad, y abandonó la actividad.
"Lulo" paró la pelota. No tuvo que pensar mucho. Goleador de raza, sabe bien en qué momento tomar las decisiones, ahí cuando el partido de la vida golpea sin avisar, el camino se bifurca y sólo hay una salida posible. La oportunidad era única. Dio media vuelta y metió el mejor gol de su vida.
La pequeña localidad entrerriana de Larroque, de unos 7 mil habitantes, adoptó a Alejandro Benítez, su "Lulo", como el nuevo ídolo del pueblo. Delantero y emblema de Central Larroque, club que milita desde hace tiempo en los torneos federales del ascenso argentino, tuvo un gesto enorme, de esos que traspasan las tribunas de una cancha y llegan al corazón.
El futbolista decidió abandonar la actividad para donar parte de su hígado a su pequeño sobrino de nueve meses, Milo, quien sufría una grave atresia de las vías biliares, una enfermedad poco común que se da después del nacimiento.
En diálogo con el diario deportivo Olé, Benítez contó que era una cuestión "de vida o muerte" y explicó que era la única persona compatible para el trasplante junto a su hermana, madre de Milo, pero subrayó que, al estar ella operada del corazón, se corría un riesgo grande, por lo que optó por "abandonar todo y hacerlo por él".
El atacante reconoció que "va a extrañar" el fútbol, porque lleva "toda una vida" en el club, pero destacó que "obviamente hay cosas más importantes y no me voy a arrepentir nunca de lo que hice".
Para recuperarse, debe hacer reposo absoluto durante casi un año, y recién ahí podría comenzar a moverse y ver si no surgen complicaciones. Sumado al ritmo y el roce de la competencia, un eventual regreso a las canchas más adelante podría constituir un riesgo.
"Lulo" remarcó que recibió el apoyo de compañeros y rivales y contó que le manifestó al director técnico, Marcos Viale, la decisión que había tomado antes de que arranque el Federal C. Por la competencia en la liga local, la de Gualeguaychú, arrancó con todo: tres goles en las primeras tres fechas. Sin embargo, su entrega a salvarle la vida a su sobrino ya era un hecho.
"El haber hecho deporte toda la vida sirvió para que mi hígado estuviera en perfecto estado. Tuve una complicación, pero por suerte salió todo bien y hoy Milo sigue mejorando", sostuvo Alejandro, con la tranquilidad de haber dado todo por el bebé, con quien se abrazará mil veces cuando crezca para celebrar el mejor gol de su vida.
Cadena3
"Lulo" paró la pelota. No tuvo que pensar mucho. Goleador de raza, sabe bien en qué momento tomar las decisiones, ahí cuando el partido de la vida golpea sin avisar, el camino se bifurca y sólo hay una salida posible. La oportunidad era única. Dio media vuelta y metió el mejor gol de su vida.
La pequeña localidad entrerriana de Larroque, de unos 7 mil habitantes, adoptó a Alejandro Benítez, su "Lulo", como el nuevo ídolo del pueblo. Delantero y emblema de Central Larroque, club que milita desde hace tiempo en los torneos federales del ascenso argentino, tuvo un gesto enorme, de esos que traspasan las tribunas de una cancha y llegan al corazón.
El futbolista decidió abandonar la actividad para donar parte de su hígado a su pequeño sobrino de nueve meses, Milo, quien sufría una grave atresia de las vías biliares, una enfermedad poco común que se da después del nacimiento.
En diálogo con el diario deportivo Olé, Benítez contó que era una cuestión "de vida o muerte" y explicó que era la única persona compatible para el trasplante junto a su hermana, madre de Milo, pero subrayó que, al estar ella operada del corazón, se corría un riesgo grande, por lo que optó por "abandonar todo y hacerlo por él".
El atacante reconoció que "va a extrañar" el fútbol, porque lleva "toda una vida" en el club, pero destacó que "obviamente hay cosas más importantes y no me voy a arrepentir nunca de lo que hice".
Para recuperarse, debe hacer reposo absoluto durante casi un año, y recién ahí podría comenzar a moverse y ver si no surgen complicaciones. Sumado al ritmo y el roce de la competencia, un eventual regreso a las canchas más adelante podría constituir un riesgo.
"Lulo" remarcó que recibió el apoyo de compañeros y rivales y contó que le manifestó al director técnico, Marcos Viale, la decisión que había tomado antes de que arranque el Federal C. Por la competencia en la liga local, la de Gualeguaychú, arrancó con todo: tres goles en las primeras tres fechas. Sin embargo, su entrega a salvarle la vida a su sobrino ya era un hecho.
"El haber hecho deporte toda la vida sirvió para que mi hígado estuviera en perfecto estado. Tuve una complicación, pero por suerte salió todo bien y hoy Milo sigue mejorando", sostuvo Alejandro, con la tranquilidad de haber dado todo por el bebé, con quien se abrazará mil veces cuando crezca para celebrar el mejor gol de su vida.
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