Santa Fe | Matan a policía que denunció lazos entre narcos y agentes

Pablo Cejas | Foto Archivo

Pablo Cejas fue acribillado dentro de una casa en el barrio Yapeyú de la ciudad de Santa Fe. Su cuerpo fue arrastrado y dejado tirado en la calle.


Un agente de la Policía de Santa Fe fue asesinado este lunes luego de recibir al menos cuatro disparos en barrio Yapeyú de la ciudad de Santa Fe.

Minutos antes de las 23:30 distintos llamados telefónicos anónimos dieron cuenta de disparos de armas de fuego en la zona Neuquén al 6400, en barrio Yapeyú. 

 

Cuando la policía llegó al lugar, encontró a un hombre sin vida. Tras realizar las averiguaciones de rutina, se determinó que era el policía Pablo Cejas, quien en junio de 2015 había recibido dos balazos cuando viajaba en moto a la ciudad de Recreo. Luego del ataque, el oficial había denunciado que no fue un intento de robo, sino "un atentado contra su vida" por negarse a "encubrir bunkers y quioscos de droga".

A pocos metros, fue encontrada su moto y su teléfono celular.

El fiscal Jorge Nessier dijo a Cadena 3 que el examen sobre el cuerpo de Cejas arrojó "gran cantidad de orificios –extraoficialmente se habla de 19–".

"Estamos trabajando a través del relevamiento que se hizo anoche en el lugar con la obtención de muestras", indicó.

"Es una posibilidad que el cuerpo haya sido arrojado en ese lugar", añadió. Otras versiones indican que sus últimos momentos de agonía, Cejas se arrastró por treinta metros aproximadamente, dejando marcas en el piso.

Denuncias y amotinamiento

Pablo Cejas cobró notoriedad en el 2015 a raíz de las graves denuncias que formuló acusando a las autoridades políticas y policiales de tener acuerdos espúreos con personas vincualadas al narcotráfico. Había declarado que había una lista de los “kioscos” que no pueden allanar.

En Junio del mismo año, fue atacado a balazos, en un supuesto intento de asalto cuando circulaba por la Ruta 2 en una moto para tomar servicio en el Comando Radioeléctrico de la ciudad de Recreo. “Hace una semana me mandaron allí tras haber discutido con mi jefe”, había dicho, por esos días, el propio Cejas en diálogo con el diario de la capital santafesina El Litoral.

"Cuando estaba próximo al hospital Protomédico (sobre la Ruta 2) el rodado en el que iba Cejas se descompuso. Pero mientras el policía intentaba repararlo apareció en escena otra moto con dos sujetos a bordo. Estos últimos bajaron del vehículo y sin más fueron al encuentro del policía", prosiguió.

“Enseguida vi que los dos estaban armados”, recordó Cejas.

“Entonces saqué mi arma y les tiré. Creo que le pegué a uno. Ellos también contestaron el ataque. Me pegaron dos tiros y me salvé gracias a que tenía colocados el chaleco antibalas y el casco de motociclista. Uno de los proyectiles me pegó en el lado izquierdo del tórax y el restante impactó a la altura de la cabeza”.

“Yo no ‘transo’ con la delincuencia y por eso me balearon”, había declarado mientras era atendido por sus heridas en el Hopital Cullen.

"Yo estaba en la Brigada Motorizada, pero hace una semana discutí con mi superior. El motivo fue porque yo no transo con los narcos, ni con nadie. Terminado ese episodio, me destinaron al Comando Radioeléctrico de Recreo. Y ahora esto. Que cada uno saque sus conclusiones.

Más adelante, Cejas reveló que “tenemos órdenes de no meternos con los narcos. Existe una lista de los ‘kioscos’ que no podemos allanar. ¿Querés que te nombres? Bueno... no podemos ir a Alto Verde, tampoco a Los Hornos, a Villa Hipódromo y otros.

En cada uno de esos barrios, hay ‘punteros’ que trabajan con la droga y no los podemos detener”, denunció en declaraciones a El Litoral.

En julio de 2015 también había denunciado un atentado contra la casa de su suegra en Cabaña Leiva. Según afirmó, cuatro personas dispararon contra la vivienda de su familiar.

Otro hecho que tuvo como protagonista a Cejas –según el diario La Capital–, fue el 16 de julio de 2016 cuando durante tres horas y media se atrincheró en un bar de la Costanera ubicado en Javier de la Rosa y Almirante Brown.

En esa oportunidad, sacó su arma reglamentaria y efectuó una serie de disparos al aire. Con amenazas de querer suicidarse pidió hablar con la prensa y manifestó su descontento con el accionar de la Policía en el tema narcotráfico.

Todo terminó cuando fiscales y el Grupo de Operaciones Especiales pudieron detenerlo. Luego fue trasladado al hospital Mira y López donde quedó alojado.

Posteriormente, Cejas fue sometido a una serie de estudios médicos y luego reincorporado a la fuerza policial.

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