De Vido negó irregularidades en la compra de gas licuado

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Lo hizo a través del escrito que presentó ante el juez federal Claudio Bonadio. Pidió además su sobreseimiento.

El diputado nacional y ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido negó que se hubiera ocasionado una defraudación al Estado Argentino con la compra de Gas licuado durante su gestión para abastecer al mercado interno.

Lo hizo a través del escrito que presentó ante el juez federal Claudio Bonadio, en el cual el ex ministro dijo que hay un "evidente desconocimiento respecto del mercado del gas natural licuado a nivel tanto nacional como internacional".

"La presente investigación adolece de falencias estructurales, consecuencia del evidente desconocimiento respecto del mercado del GNL a nivel tanto nacional como internacional", sostuvo el diputado en el escrito, pues se negó a contestar preguntas del juzgado.

Para De Vido la causa "se ha basado en una búsqueda casi escolar de información que no ha sido certificada científicamente, ni por profesionales acorde a la temática investigada".

"Cualquier informe serio que se precie científico, obtendrá como única consecuencia la inexistencia de perjuicio hacia el Estado Argentino en el marco de las operaciones de gas licuado", explicó.

"De hecho, esas mismas operatorias que son aquí investigadas, no sólo contaron con los mecanismos propios de control de la propia Administración Nacional – Unidad Interna dependiente del Directorio de ENARSA, la SIGEN, la AGN e incluso, Price Waterhouse - sino que contaron a su vez con la participación de la Unidad de Seguimiento y Control en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires", dijo.

De Vido fue defendido por los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro quienes tomaron su defensa días atrás al renunciar los anteriores letrados del ex ministro en todas las causas.

Según De Vido, la compra de gas licuado "era necesario, en ese escenario de crisis aparentemente desconocido por la Judicatura, tomar medidas para paliar la necesidad de cubrir na creciente demanda de gas con soluciones rápidas y eficaces. Bajo ningún aspecto, las consecuencias de dicho fenómeno podían cargarse sobre la comunidad".

"En este sentido, todas aquellas decisiones que fueran tomadas en el marco de dicha problemática, jamás tuvieron como consecuencia un perjuicio al Estado y mucho menos implicaron algún tipo de relación personal con el objeto de cometer ilícito alguno", concluyó al tiempo que pidió su sobreseimiento.


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