#Santoral | Hoy la iglesia recuerda a los Santos Marcos y Marceliano. Gemelos mártires

= Imagen: Píldoras de Fe =

Eran hermanos gemelos que se convirtieron en diáconos de la Iglesia primitiva durante la persecución de los primeros cristianos

Hoy también se festeja a:

• Dominga de Tropea, Santa
• Gregorio Barbarigo, Santo
• Osana Andreasi, Beata
• Juliana Falconieri, Santa

Martirologio Romano: En Roma, en el cementerio de Balbina, en la Vía Ardeatina, santos Marcos y Marceliano, mártires en la persecución bajo el emperador Diocleciano, a los que hermanó el sufrimiento.

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Biografía

Según la tradición, Marcos y Marceliano eran hermanos gemelos provenientes de una familia distinguida. Vivían en Roma y se convirtieron en diáconos en la Iglesia primitiva. Cuando se negaron a sacrificar a los dioses romanos, ellos fueron detenidos. Sus padres los visitaron en la cárcel, instándoles a renunciar a seguir siendo cristianos

Sin embargo, San Sebastián les convenció de no abandonar su fe. Les ayuda entonces a convertir en cristianos a sus padres, Tranquilino y Martia, así como a Tiburcio, el hijo de Cromacio, quien era el prefecto local. Un oficial llamado Nicóstrato y su esposa Zoe, también se convirtieron. Nicóstrato lleva entonces el resto de los presos; estos eran dieciséis personas que también fueron convertidos por Sebastián.

Cuando Cromacio y Tiburcio llegaron a ser perfectos conversos, Cromacio establece indultos todos sus prisioneros, renunció a su cargo y se retiró a Campania.

Marcos y Marceliano, por su parte, estaban ocultas por Cástulo, un oficial que también había abrazado la fe cristiana, pero fueron luego traicionados por un apóstata, Torcuato. Los gemelos fueron tomados como rehenes nuevamente.


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El sucesor de Cromacio, Fabian, los condenó a que fuesen colgados cabeza hacia abajo en dos columnas con los pies clavados en ellas. Marcos y Marceliano, fueron entonces colgados allí por un día completo cantando alegremente alabanzas de Dios, hasta que finalmente fueron traspasados ​​con lanzas.

Los gemelos fueron enterrados en la Vía Ardeatina, cerca del cementerio de Domitila. Mientras tanto, Zoe fue colgada de la rama de un árbol y encendieron fuego debajo de sus pies y la quemaron viva. Nicóstrato y otras cinco personas fueron ahogadas en el río Tíber. Tiburcio fue arrojado en una zanja y enterrado vivo.

Los cuerpos de Marcos y Marceliano fueron trasladados, probablemente durante el siglo IX, a la Iglesia de San Cosme y Damián. Fueron descubiertos allí en el 1583 durante el reinado del papa Gregorio XIII.

Los cuerpos permanecen allí en una tumba, cerca de una pintura antigua de los dos mártires con una tercera persona, que parece ser la Virgen María. En 1902, su basílica fue redescubierta en las catacumbas de Santa Balbina

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