Dura respuesta a Massa "El asado de $2 mil no existe"

= Foto: WEB = 

Dos referentes de la cadena ganadera refutan los dichos de Massa con los datos de una realidad distorsionada por la inflación y una disparada de costos productivos, industriales y de comercialización.

En diálogo con El Campo Hoy, el analista ganadero Víctor Tonelli fue claro: la respuesta del ministro y candidato deja mucho que desear. 2000 pesos no existe ningún tipo de asado, salvo que sea una vaca de conserva, que es algo que no creo que alguien quiera comprar en la Argentina.

 

Según Tonelli, el precio que ajusta al valor de ganado en el mes de septiembre es de 2.800 a 2.900 pesos. Y explica las razones: "El asado siempre estuvo muy cerca del precio del valor de la res, ligado a la categoría que le da origen. Si hablamos de novillito hablamos de 750 a 760 pesos, y eso te da llevado con todas las ponderaciones e impuestos a un valor de 2800 a 2900 pesos, y el asado está un poquito abajo".

Yendo un poco más allá, razonó que "Massa se basa en el programa de los Precios Justos, que de justos no tienen nada; que es un disparate total, una extorsión que le hacen a los exportadores y supermercados para que vendan 7 cortes regalados para sus votantes que no reflejan el valor de la realidad en lo más mínimo, y que están prohibidos de exportar, por lo que se trata de una cadena de engaños al borde de su filosa lengua".

Desconocimiento total

Desde Tucumán, el productor Carlos Kohn coincide con Tonelli en que está claro que hay un desconocimiento total por parte de Massa, que tendría que consultar a sus asesores acerca de cómo funciona la cadena de valor de al carne vacuna.

Para ser gráfico, el productor explica que un novillo en pie de 400 kilos representan 240 kilos de carne en carcasas de medias reses. "De eso, solo 150 kilos se venden en cortes, ya que el resto se pierde en hueso y desperdicio. De esos 150 kilos el carnicero tiene que vender en cortes para poder pagar sus costos de faena que han subido, como también subieron los costos de flete, los costos de transporte de carne de frigorífico a la góndola, y también subieron los impuestos". Y opinó que hay precios más baratos, de hecho se consiguen cortes a $1.500, y otros de mayor demanda de hasta 4.000.

El gran problema que tenemos por el que no baja la carne es por la disparada de los costos de todos los eslabones de la cadena por el escenario inflacionario y con la suba del combustible, la energía, no tiene que ver con la boca de expendio final o los determinados cortes.

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