#Internacionales | Plan nuclear francés: el recurso de Macron para contener a Putin sin EE.UU.

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Con un arsenal de 290 ojivas, Francia busca ofrecer un paraguas nuclear a sus aliados y fortalecer la autonomía defensiva del continente.

El presidente francés Emmanuel Macron encabeza la iniciativa de extender la disuasión nuclear de su país al resto de Europa, con el propósito de limitar la presión de Rusia. 

Tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Francia es la única potencia nuclear que queda en el bloque. “Tenemos el Ejército más eficaz de Europa y, gracias a las decisiones tomadas por nuestros antecesores tras la Segunda Guerra Mundial, disponemos de capacidades de disuasión nuclear”, afirmó Macron en un mensaje televisado al país, añadiendo que, aunque planea “abrir el debate estratégico” para proteger a sus aliados europeos, “la decisión final sobre la utilización estará siempre en manos del presidente de la República”.

La doctrina nuclear francesa, instituida desde la directiva del presidente Charles de Gaulle de 1961, se fundamenta en la idea de disuadir un ataque asegurando una respuesta de daño equivalente. 

Esto se apoya en un arsenal de cerca de 290 ojivas, muy inferior a las más de 5.000 que poseen Estados Unidos y Rusia, pero suficientemente poderoso para infligir pérdidas críticas a un posible agresor, especialmente Moscú. 

Según el Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), algunos países como Alemania aceptarían “más que evidentemente” el paraguas nuclear francés, a pesar de su fuerte arraigo transatlántico. De hecho, Paul Maurice, especialista de las relaciones franco-alemanas en el IFRI, señaló a EFE que “Friedrich Merz (probable canciller alemán) es un pragmático que no deja de evolucionar conforme los acontecimientos”.

Tras la reciente cumbre de la Unión Europea, dedicada al fortalecimiento militar común, Macron insistió en la necesidad de un “diálogo estratégico” dentro del bloque, pues “ya no pueden depender de la disuasión nuclear estadounidense” y, por lo tanto, es preciso establecer “una disuasión compartida” entre los socios que lo deseen. 

El mandatario subrayó que este planteamiento “haría más fuerte a Francia”, pero también brindaría a Europa una autonomía defensiva inédita frente a las presiones rusas.

En la práctica, la disuasión gala se basa tanto en los submarinos nucleares de la clase Le Triomphant, cada uno armado con 16 misiles M51 de alcance estimado superior a 9.000 kilómetros, como en aviones Rafale o Mirage capaces de lanzar misiles aire-tierra de medio alcance (ASMP-A). Estas aeronaves, agrupadas en las Fuerzas Aéreas Estratégicas (FAS) del Ejército del Aire y la Marina, pueden repostar en vuelo, lo cual les otorga un alcance global. 

De esta manera, Francia consolida su posición como el principal garante del poderío atómico en la Unión Europea, ofreciendo un recurso de disuasión que busca fortalecer al continente ante posibles amenazas externas sin la intervención directa de Estados Unidos.

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